Para que un vino mantenga todas sus propiedades en perfectas condiciones es necesario seguir unas pautas para almacenar correctamente el vino:

• Temperatura: mantener la temperatura adecuada te permitirá cuidar el vino y conseguir que sea increíble.
• Luz: mantén alejadas las botellas de vino de focos de luz como tubos de luz, luz solar directa o similares fuentes de luz ya que ésta afecta de forma negativa al aroma del vino.
• Posición: las botellas deben estar colocadas en posición horizontal y ligeramente inclinadas para que el tapón esté en contacto con el vino.
• Humedad: el grado de humedad debe ser constante para sacar el máximo partido de nuestra cosecha.
• Tiempo: cada uva y cada vino requieren de un tiempo diferente. No obstante, es recomendable no exceder el tiempo de embotellado para respetar las propiedades del vino.
• Olores fuertes: procura aislar las botellas o barricas de vino en zonas donde no haya presencia de olores demasiado fuertes ya que éstos interferirían en el olor final y el aroma del vino.

• Capacidad: El aspecto más importante. Su capacidad siempre vendrá determinada por el número de botellas que se pueden almacenar.
• Lugar: Para esto es importante el tipo de instalación (sobremesa o encastrable), las medidas del espacio y la temperatura ambiente del mismo
• Uso: Horizontal o vertical dependiendo de si se va a envejecer el vino o a consumirlo.
• Tipo de botella: Según el material del que esté hecho la botella así como las propiedades del vino, deberemos de conocer qué tipo de botella vamos a almacenar. (plástico o vidrio)